Sólo el atletismo permite que un chico
excepcionalmente dotado para su práctica, al punto que traspasada la pubertad,
pueda lograr la dignidad internacional en su especialidad y apiñar una hada millonaria.
Es el acontecimiento del tenista español Rafael Nadal, sindical desde
los 15 años, que a sus 19 ahora ocupaba el segundo puesto total en
el ranking de la Asociación de Tenis Profesional (Atp) y que, con 22 años, se
ha resumido en el dato 1 del Mundo.rafael Nadal Parera
nació el 3 de junio de 1986 en la plaza mallorquina de Manacor, adonde los
Nadal forman una gran gente consolidada en la ínsuladesde
el siglo Xiv. El líder de la dinastía se luz como
su nieto, Rafael, y es un gran aficionado a la música que dirige la fanfarria de
la capital. Es cachorro de Sebastián Nadal, intendente de
una compañía que construye huellas de pádel y organiza argumentos deportivos,
y Ana María Parera, y tiene una superiora, Isabel, su admiradora más amante.
Fue su gachó Antonio, Toni, quien lo encaminó por el camino del calzado
deportivo, aun convertirse en su preparador y
representante. Un joven ingenio A pesar de que al niño se le daba
mejor la pala (a los cuatro años Toni practicaba con él varias horas
al recorrido) que el fútbol (no en soberbio se proclamó campeón inmaduro de
España a los once años y del Mundo a los catorce), atraído por la impresión de
su otro individuo, el futbolista internacional Miquel Àngel Nadal, se
entusiasmaba cada ocasión más por el balompié. Toni cortó de hermana esta irresolución y
le conminó a dejarse llevar los despachos en 4º de Eso para extremarse en
exclusiva al calzado deportivo, ante el hiel maternal: “rafa se
hizo gremialdemasiado pronto. Al núcleo yo lo llevaba en
extremo mal, sin embargo finalmente entendí que era impracticablecompaginar
los exámenes con su historia deportiva”. Se inscribió en la
Atp a finales de 2001, en el puesto 818. Tenía únicamente quince años
y pertenecía ahora al Real Club de Tenis Barcelona. Sin embargo, no
jugó su primer partido laboralaun el 29 de abril de 2002, en el Open
de Mallorca, derrotando al guaraní Ramón Delgado.debía iniciarse en
Roland Garros en 2003, luego una laceración en el codo
frustró su anhelo. Al año subsiguiente, una rendija en el
escafoides del abecedariosiniestro, que le mantuvo con cayadas de
abril a julio, incluso le impidió combatir el reto.
Entonces se diseñó un bocetoespecífico para la desconfianza de ofensas “para
que aflorasen todas las características físicas del tenista, que son
genéticas”, declaró Ángel Ruiz-coto. Este facultativo de la
Federación inició la protección con la clase Nadal y con el monitor físico
del deportista, Joan Forcades, con una media de tres cuidados anuales.
El galeno puntualizó, tras el primer registro: “tiene la renuencia de
un maratoniano, sin embargo, unánimente, es explosivo”. El último
semestre de 2004 fue especialmente duro: en pleno juicio de
recuperación del ritmo de la lid tan solo consiguió percibir el certamen de
Sopot (Polonia). Pero terminó la estación convirtiéndose en el
tenista más joven en triunfar la Copa Davis. Nadal derrotó al yanquiAndy
Roddick, y su amigo y gurú Carlos Moyá remató la chiquillada,
con lo que España pudo ganar la segunda Copa Davis de su carrera.
Campeón de Roland Garros A pesar de ser un debutante, en 2005 se presentó en
París como preferido en las apuestas. No en hueco incluso aquella época,
de enero a junio, había logrado cinco encabezamientos de prestigio en creación batida:
Costa de Sauipe (Brasil), Acapulco, el Master Series de Montecarlo, el botín Conde
de Godó y el Masters Series de Roma, una odisea que, en una misma fase y
a esa época, tan solo había recabado Andre Agassi en
1988. En guarismo de valores de la estación 2005
tan solamente le aventajaba en uno el factor uno universal,
el suizo Roger Federer, a quien, pero, derrotó en Roland Garros en
semifinales, justamente el 3 de junio, el recorrido del natalicios de
Nadal. En la final, no sin ciertos problemas, Nadal derrotó en cuatro sets
al nacarado Mariano Puerta, que había verificadoun desafío impecable.
Le entregó el botín, en pública del rey Juan Carlos, su ídolo
futbolístico, Zinedine Zidane, ya que, a pesar de que toda su parentela es
del Barça, Rafa es seguidor del Real Madrid.ese éxito lo convertía en
el segundo debutante que ganaba en Roland Garros, tras el sueco Mats Wilander,
que lo consiguió en 1982 con únicamente diecisiete años. Y, sobre
todo, elevaba inclusive términos insospechados su nombradía y
su carisma, incluso el grado que, un mes a posteriori,
la dependencia favorecedora Havas Sport aseguraba en su cavado bimensual
que el tenista se había estrechadoen el componente más popular
de España, desplazando al tripulante Fernando Alonso de la primera sede y
al futbolista David Beckham de la segunda. Por si afuera poco, la
Asociación de Tenis de Estados Unidos (Usta, United States Tennis Association)
anunciaba que promocionaría sus combates estivales poniendo el
énfasis en la alegoría de Nadal, calificado como el “wonder boy”, apodo todavía asociado
a la estrella de la flotación Michael Phelps. Por su parte, el
portavoz de Nike, la rúbrica que le patrocinaba, declaraba que quería acortar a
Nadal en el Tiger Woods del champión, y que estaba benévolo a
entregarle un pagaré en perlino para mejorarle el arreglo que
tenía desde los dieciséis años para convertirlo en el icono de la multinacional
en el ámbito tenístico. Era la primera sucesión que un tenista
ocupaba esa privilegiada postura de notoriedad en España. Lo cierto era que Alonso, Dani Pedrosa y Nadal estaban cambiando la línea de
jóvenes fanesgachupines, cuyos ídolos se centraban aun hacía
poco en el cosmos del fútbol. Hacia el dato 1 La honora en
el desafío de Grand Slam aupó a Nadal a la tercera actitud del
ranking de la Atp, por a espaldas de Federer y del australiano
Lleyton Hewitt, quienes disputarían la final del certamen de
Wimbledon con honra del suizo, tras bajarse Nadal a las
primeras de cambio. Además, se convirtió en el primer español que entraba en el
top ten con solamente diecinueve años y encadenaba 24 conquistas consecutivas
en calle batida. Su objetivo era resistir al miembro uno,
si admisiblemente reconocía que ante sí tenía un vallado casi
infranqueable, el suizo Federer, quien, según los experimentados, estaba abocado a
convertirse en el mejor tenista de todos los momentos. Esa cicatería era
buena, luego su individuo Toni no dejaba que se le subieran
los humos a la inteligencia y, tras su éxito en Roland
Garros, le advertía: “tu escalón de pernio incluso no
es magistral; eres un buen tahúr, no obstante igualmente debes aprobar que
serás uno de los grandes”. Por de pronto, en julio de 2005 ganó en Bastad
(Suecia) y en Stuttgart (Alemania), y sumó 34 popularidades consecutivas
en gleba batida, y en octubre sumó su onceno membrete del
año (ganó asimismo en Montreal y Pekín) al imponerse en el Masters
Series de Madrid.en marzo de 2006, poco seguidamente de reaparecer
tras una dislocación que le había proveido inactivo durante
cuatro meses, logró en Dubai su primer letrero de ese año.
Posteriormente, revalidó éxito en el Masters Series de Montecarlo, en
Barcelona, en el Masters Series de Roma y en Roland Garros. Para labrarse con
su segundo lauro en París, venció al sueco Robin Soderling, al yanqui Kevin
Kim, al franco Paul-henri Mathieu, al australiano Lleyton Hewitt, al
serbio Novak Djokovic, al croata Ivan Ljubicic y, en la final, a Federer (1-6,
6-1, 6-4 y 7-6). Este último partido supuso un nuevo capítulo del combateque
Nadal y el tenista suizo mantenían por la superioridad universal y
que, ese año, se había decantado redondamente del flanco del
español (sus popularidades en los antedichos combates de
Emiratos Árabes Unidos, Mónaco e Italia aún se habían representado al golear en
sus respectivas finales a Federer). Nadal consiguió en Francia un importante
récord: el 29 de mayo, al mezclar a Soderling, ganó su quincuagésimo aposento partido consecuente en gleba batida,
superando la multiplicadora de 53 encuentros insoportable sobre
esta envoltura que, desde 1977, poseía el perlino Guillermo
Vilas (Nadal no sería hundido en gleba batida inclusive el
20 de mayo de 2007, cuando cayó en la final del Masters Series de Hamburgo ante
Federer, luego de una nómina de 81 partidos campeón sobre
dicho piso). Poco seguidamente, Nadal tuvo una infrecuente representación en
el Torneo de Wimbledon; fue finalista, no obstante en esta oportunidad Federer
le impidió lograr el vencimiento. En ese año 2006, le fue
concedida en su estado la medalla de caudal de la Real
Orden del Mérito Deportivo. En el primer semestre de 2007, ganó los Masters
Series de Indian Wells y Montecarlo, y, por tercer año seguido, el Conde
de Godó barcelonés, el Masters Series de Roma y Roland Garros. Alcanzó su
tercera laureola parisina mostrando un importante mando sobre
sus próximos oponentes: el blanco Juan Martín del Potro, el
italiano Flavio Cipolla, el español Albert Montañés, Hewitt, Moyá, Djokovic y
Federer, a quien Nadal derrotó nuevamente en la final con un redundado de
6-3, 4-6 (simple set que el gachupin cedió en todo el torneo),
6-3 y 6-4. Poco a posteriori, y tal y como sucedió la fase anterior, los
dos repitieron final en Wimbledon, con honra para el suizo.
Durante ese año 2007, Nadal aún se impuso en el Torneo de Stuttgart.
Terminó el año, una sucesión más, en el segundo puesto del escalafón
de la Atp.el año 2008 será exhumadocomo el de su urbano 1.
Empezó en baja suerte, sin embargo el bajo fruto que además mostraba
Federer en ese tiempohacía veraz el ensoñado objetivo.
Ganó por cuarta sucesión dos combates: el Masters de Montecarlo
y el Conde de Godó, y derrotó a Federer dos sucesiones en dos finales
consecutivas: la del Master Series de Hamburgo y la del Roland Garros. Obtuvo informaciones honras en
el London Queen's Club y venció de nuevo a Federer en la final de Wimbledon, en
un partido que duró 4 horas y 48 minutos y que ha sido cavilado el
mejor de la explicación del calzado deportivo. Y un nuevo éxito en
el Masters de Canadá lo convirtió, finalmente, en el mejor atleta del planeta según
el ranking de la Atp. Su desparpajo, su firmeza en sí mismo, el no existir nunca ningún espacio por
perdido, su vivacidad extraordinaria y su tenacidad son
algunas de las claves de su imparable éxito. La férrea correa que le
impone su fulano no le impide ejercitarsus grandes pasatiempos: equipos de computador,
la Fórmula 1, la música (Bon Jovi, Maná, Brian Adams...), el golf, y sobre todo
la pesca. Dentro de la huella proyecta una estampa que le
reporta tantos servicios en arreglos publicitarios como los
que le proporciona su tarea. Luce camisetas sin manga que dejan al
descubierto su equilibrada musculatura, y bombachos corso,
los auténticos de ese esbozo que vestía un tenista en el ámbito de lote.
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